En otra nota (Nómada),
también publicada en este blog comenté sobre la oposición de la Cámara de
Industria de Guatemala a que la marca “Filgua” sea reconocida como propiedad de
la Asociación Gremial de Editores de Guatemala. Y es que en los últimos 14 años
la organización gremial de los editores y la misma Filgua han sido parte
importante de mi vida profesional como editor.
En Guatemala la asociación gremial
de los editores de libros cobra particular importancia toda vez que
históricamente (con excepción del período revolucionario de 1944-54) hay poco
interés por fomentar el crecimiento de una sólida industria editorial que no
solo contribuya al desarrollo económico del país, sino también –y tal vez lo
más relevante—a su desarrollo democrático, promoviendo la libre circulación de
ideas, sea cual sea su orientación ideológica o posicionamiento político.
Lo anterior me llevó a involucrarme
activamente en el gremio de editores y en su actividad insignia: la Feria
Internacional del Libro en Guatemala
(hoy ya convertida en patrimonio de los guatemaltecos), que se ha
convertido en un acontecimiento cultural que promueve el crecimiento y
desarrollo de la industria editorial nacional, la constitución de un mercado
nacional del libro, la promoción de la lectura y las bibliotecas públicas, y los
intercambios entre autores y lectores. Filgua se ha convertido en un espacio
que resume muy bien el doble carácter del libro: bien cultural y mercancía.
A finales de 2015 volví a ocupar el
cargo de presidente de la Junta Directiva de la Asociación Gremial de Editores
de Guatemala, el cual ya había desempeñado entre 2006 y 2009, cuando la AGEG
era solo una gremial adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala. Por
razones personales, hace unos días presenté mi renuncia a dicho puesto.
Esta nota es para agradecer a las
amigas y amigos, colegas editores, patrocinadores, profesionales del libro en
general, escritoras y escritores, la confianza, y el apoyo que me brindaron
para hacer crecer un poquito la Filgua y que la misma contribuya más al
desarrollo de Guatemala.
¡Gracias!