Los que suscribimos este manifiesto, guatemaltecos
comprometidos a lo largo de nuestra vida con los legítimos intereses del pueblo
de Guatemala, nos dirigimos a todos los sectores de la vida nacional,
conscientes del momento trascendental que vivimos, como resultado de una larga
cadena de desaciertos, equivocaciones y actos perversos perpetrados por
gobiernos ineficaces y corruptos.
Hoy nos encontramos en una situación límite cuando queda
claro que se ha vulnerado impunemente el modelo político establecido por la
Constitución de la República, debido a una interminable saga de manipulaciones,
contubernios y corruptelas, encaminadas a doblegarlo y desnaturalizarlo, a favor
del imperio de un poder paralelo preexistente, que operando desde las sombras,
es financiado por cuantiosos recursos obtenidos de acciones y omisiones
ilegales y criminales. Esta situación ha operado durante décadas, paralelamente
al funcionamiento del Estado, generando un clima de inmoralidad en la
administración Pública, de desasosiego popular y de malestar ciudadano, que
finalmente deviene en el presente en un estado de indignación nacional.
¿Adónde nos conducirá la resolución de esta crisis? ¿De nuevo
a una manipulación para cambiar aparentemente todo, para que no cambie nada?
¿En dónde está el origen de la disfuncionalidad política de esta experiencia
democrática a punto de fracasar?
La respuesta, que de suyo parece complicada, es simple: el
origen del extravío de la democratización efectiva de Guatemala, está en la ley
y en la forma de funcionamiento del sistema político, (partidos políticos,
Justicia Electoral y Congreso de la República), que han quedado atrapadas en
una red de reglas no escritas, de dinero sucio y de corrupción, que amenaza con
la pérdida irremediable de esta oportunidad histórica de construir un mejor
país para todos.
Es ahora o no será nunca: o el pueblo clarifica la
naturaleza real de la crisis, que es efectivamente la crisis del sistema
político y propone unido en una sola voz su reforma radical en el marco de la
Constitución, para generar un sistema de organizaciones políticas, un sistema
electoral y un Congreso de la República que realmente representen los intereses
y las demandas de las regiones, de los pueblos y de las comunidades que
conforman Guatemala, o la oportunidad que nos ha ofrecido esta experiencia
democrática basada en la Constitución fracasará y con ello quedará seriamente
comprometido el futuro de Guatemala.
EJERCIENDO NUESTRO DERECHO CONSTITUCIONAL DE PETICIÓN,
SOLICITAMOS LA REFORMA DE LA LEY ELECTORAL Y DE PARTIDOS POLÍTICOS, LA REFORMA
A LA LEY ORGÁNICA DEL ORGANISMO LEGISLATIVO, LA VIGENCIA DE UNA NUEVA LEY DE
SERVICIO CIVIL, Y UN TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL FORTALECIDO INSTITUCIONALMENTE
PARA EJERCER SUS FUNCIONES.
Guatemala, mayo del 2015.
LISTA DE FIRMANTES DEL MANIFIESTO CIUDADANO
Edelberto Torres Rivas
Carmen Escribano de de León
Oscar Clemente Marroquín Godoy
Carolina Escobar Sarti
Alejandro Balsells Conde
Carol Zardetto
Rolando Castillo Quintana
Marco Antonio Garavito
Karin
Slowing Umaña
Magali Rey
Rosa
Jorge Mario García Laguardia
Alfredo Tay Coyoy
Víctor Muñoz Cruz
José Barnoya García
Flaminio Bonilla Valdizón
Raúl Figueroa Sarti
Alfonso Alonso Barillas
Helmer Velásquez
Mayra Figueroa Briceño
Edmundo Urrutia
Roberto Villeda Arguedas
Eduardo Antonio Velásquez Carrera
Rodolfo Rohrmoser Valdeavellano
Ana María Rodas
Marta Elena Casaus
Manfredo Marroquín
Carmen Rosa de León-Escribano
Anabella Giracca
Mario Luján Muñoz
Silvia Tejeda Padilla
Antonio de León Escribano
José María Magaña Juárez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario