martes, 4 de diciembre de 2018

¡Gracias!


En otra nota (Nómada), también publicada en este blog comenté sobre la oposición de la Cámara de Industria de Guatemala a que la marca “Filgua” sea reconocida como propiedad de la Asociación Gremial de Editores de Guatemala. Y es que en los últimos 14 años la organización gremial de los editores y la misma Filgua han sido parte importante de mi vida profesional como editor.
En Guatemala la asociación gremial de los editores de libros cobra particular importancia toda vez que históricamente (con excepción del período revolucionario de 1944-54) hay poco interés por fomentar el crecimiento de una sólida industria editorial que no solo contribuya al desarrollo económico del país, sino también –y tal vez lo más relevante—a su desarrollo democrático, promoviendo la libre circulación de ideas, sea cual sea su orientación ideológica o posicionamiento político.
Lo anterior me llevó a involucrarme activamente en el gremio de editores y en su actividad insignia: la Feria Internacional del Libro en Guatemala  (hoy ya convertida en patrimonio de los guatemaltecos), que se ha convertido en un acontecimiento cultural que promueve el crecimiento y desarrollo de la industria editorial nacional, la constitución de un mercado nacional del libro, la promoción de la lectura y las bibliotecas públicas, y los intercambios entre autores y lectores. Filgua se ha convertido en un espacio que resume muy bien el doble carácter del libro: bien cultural y mercancía.
A finales de 2015 volví a ocupar el cargo de presidente de la Junta Directiva de la Asociación Gremial de Editores de Guatemala, el cual ya había desempeñado entre 2006 y 2009, cuando la AGEG era solo una gremial adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala. Por razones personales, hace unos días presenté mi renuncia a dicho puesto.
Esta nota es para agradecer a las amigas y amigos, colegas editores, patrocinadores, profesionales del libro en general, escritoras y escritores, la confianza, y el apoyo que me brindaron para hacer crecer un poquito la Filgua y que la misma contribuya más al desarrollo de Guatemala.
¡Gracias!