viernes, 26 de octubre de 2012

El País Paralelo: Espontánea teletón



         Lo que para analistas políticos es un síntoma de descomposición, representantes de algunas instituciones de beneficencia lo consideran como una bendición. “Teletón caída del cielo”, “Teletón espontánea”, “Navidad anticipada” y “Bendición del Señor” son las expresiones más usadas por representantes de instituciones de beneficencia, que entre sonrisas no confirman, ni niegan, haber recibido millonarias donaciones en el curso de los últimos días.
         Según se filtró a medios de prensa, en una agencia bancaria cercana al Congreso de la República se realizaron –casi de manera simultánea– diez depósitos de dinero, en efectivo, a nombre de tres instituciones de beneficencia, equivalentes a un millón de quetzales. Al trascender el hecho, algunos medios de prensa que cuentan con informantes en instituciones gubernamentales especializadas, pudieron constatar que en todo el país, en un lapso de 24 horas, se realizaron 103 depósitos similares a esos diez, totalizando 10.3 millones de quetzales.
         Aunque en un primer momento resultaron inexplicables tales movimientos, pronto se puso en evidencia lo sucedido: la inmovilidad del Congreso de la República en relación con la aprobación de nuevas leyes obedecía a que a los grupos mayoritarios en dicho lenocinio les era difícil ponerse de acuerdo con el Organismo Ejecutivo sobre el precio de su voto. Finalmente, para desentrampar la agenda de gobierno los diputados recibieron una alta suma de dinero para la aprobación de diferentes leyes, sin que, en un primer momento, se les especificara cuáles eran las leyes por las que deberían levantar la mano favorablemente. Luego de  “eligir” nueva Junta Directiva y aprobar el presupuesto general de ingresos y egresos de la nación, los honorables diputados recibieron la lista de leyes que deberían aprobar. Entre ellas estaba la ley en contra del enriquecimiento ilícito, por la cual más de algún diputado ha expresado: “Yo por esa ley no voto, ni porque me den 10 millones”.
Ante la imposibilidad de devolver el dinero recibido, los diputados optaron por decir que no votarán por esa ley haciendo los depósitos ya indicados. En horas de la tarde de ayer trascendió que en las oficinas de la secrataria general del partido oficial se recibieron, por fax, alrededor de 100 boletas de depósito bancario.

(*) El País Paralelo es un paraíso ficticiamente real, en donde de vez en cuando suceden eventos –eventuales, no planificados– positivos.

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