El IPNUSAC denunció que José Ramón
Lam, miembro del equipo del presidente electo Jimmy Morales cometió plagio en
más de un ensayo que elaboró para dicha institución cuando laboró ahí.
La misma ola que arrastró a Pérez
Molina y compañía hacia la detención preventiva, encumbró a Jimmy Morales y lo
arrastró sin que él quisiera y estuviera preparado para ello a la Presidencia
de la República. Dijo “ni corrupto ni ladrón” y la gente creyó en él.
Es a partir de ese compromiso
anticorrupción que uno esperaría que lo menos que hiciera el presidente electo
es decir: voy a analizar el expediente elaborado por el IPNUSAC. Pero no, a
sabiendas de la lentitud de que padece nuestro sistema de justicia él pide un
proceso judicial. Y califica la denuncia del Insituto como rumores, a pesar de
que se ha hecho de manera formal y documentada.
El señor Lam en lugar de responder de
manera tajante que no plagió los ensayos y proponer pruebas documentales de
ello, se escuda diciendo que él renunció y no fue despedido.
Y los fans del presidente electo se
cuestionan si la Usac tiene autoridad moral para denunciar tal plagio. Los
mismos que ayer le reclamaban a la Usac no haber denunciado a Manuel Baldizón
por plagio hoy le recriminan que lo haga con Lam.
Lo que procedería es felicitar al
IPNUSAC por hacer la denuncia y exigirle a la Universidad que siempre lo haga.
En la sociedad corrupta, que es lo que
parece ser que finalmente somos, la corrupción es denunciable y criticable
cuando la comete quien me cae mal, pero no cuando el corrupto es mi amigo.
Yo, mientras tanto, no pierdo la
esperanza de que el presidente electo efectivamente sea honrado y él mismo
confronte los ensayos de Lam y si se hace evident el plagio, que lo retire de
su equipo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario