El día
de ayer, 22 de septiembre, alcancé a ver en horas de la noche unos tuits
cargados de insultos en contra de Jordán Rodas, Procurador de los Derechos
Humanos, por haber tenido la osadía de afirmar algo así como que el Comité de
Desarrollo Campesino (Codeca) es tan representativo como el Comité Coordinador
de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif).
Los
improperios en contra del PDH derivan de la idea de que el dinero y quienes lo
poseen hacen a las personas mejores seres humanos que quienes carecen de él.
Ello me hizo recordar una vieja historia que me contó un amigo acerca de escena
que presenció en el mercado.
La
historia se resume más o menos así:
Llega
una señora (esto sucedió en los años setenta del siglo xx) a la Terminal a
hacer sus compras y se acerca a una vendedora y se produce el siguiente
intercambio. (Para una mejor comprensión uso precios actuales).
—María, ¿a cómo la libra de tomate?
—A cuatro cincuenta, doña.
—¡¿Qué?, tan carera que sos! Dámela a dos y te llevo diez
libras.
—No puedo, es que el tomate está caro, ha llovido mucho.
—¿Y vos que creés, que a mí el pisto me lo regalan?
—No, pero si se lo doy a dos, pierdo.
—Va pues, a tres, o no te llevo nada.
—¿Cuántas libras me dijo que quiere?
—¡Diez!
—Vaya, sabe qué, agarre sus treinta pesos, póngalos en el
comal y hace con ellos su recado.
—¡India abusiva!
***
Quienes
no dejan de decirnos que el país se sostiene gracias a los empresarios, porque
ellos son los que producen, porque ellos son los que pagan impuestos, se olvidan de
que el capital, su dinero, es sólo uno de los factores de producción y que el
mismo no sería nada sin el trabajo de las personas que laboran en las empresas
industriales, agrícolas, comerciales o financieras.
Saquen ustedes sus conclusiones.
Muy atinada conclusión de nuestra situación nacional.
ResponderBorrarMuy atinado comentario acerca de nuestra situación nacional.
ResponderBorrarAl billete y a las monedas nosotros les damos valor con nuestro trabajo y el tiempo que invertimos para ganarlo. O cuando el banco se queda con nuestra casa hipotecada porque no podemos pagar la deuda.
ResponderBorrarÉsto lo comprende muy poca gente.
Le conviene a los dueños del dinero, a los que imprimen la moneda. Sobre todo los papeles llamados billetes.
Al billete y a las monedas nosotros les damos valor con nuestro trabajo y el tiempo que invertimos para ganarlo. O cuando el banco se queda con nuestra casa hipotecada porque no podemos pagar la deuda.
ResponderBorrarÉsto lo comprende muy poca gente.
Le conviene a los dueños del dinero, a los que imprimen la moneda. Sobre todo los papeles llamados billetes.