Muchos somos los escri- tores que estamos indignados por el linchamiento que está recibiendo Raúl Figueroa. Excelente editor, amigo solidario, intelectual de altura, pero sobre todo honrado e incapaz de cometer un acto que vaya en contra de la ética.
Raúl merece todo el apoyo de sus múltiples amigos escritores, intelectuales, editores, además de personas que valoran su trabajo. Todos estamos dispuestos a apoyarlo en contra de un vil juicio al que es sometido por un hombre llamado Mardo Escobar, quien trabaja en el Juzgado Cuarto de Sentencia. Al colmo que, antes de llevar ante los tribunales a criminales de lesa humanidad, se lleva a un ser intachable como Raúl.
El señor Escobar ha manipulado datos para inculparlo. Para colmo, el Tribunal Séptimo de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente ha condenado a Figueroa Sarti por haber utilizado una fotografía como ilustración de una de las publicaciones de su editorial F&G, sin la autorización escrita de su autor Mardo Escobar.
Escobar mismo reconoció, durante el juicio en contra de Raúl, haber otorgado su autorización verbal para usar la fotografía en la portada de un libro. Cuando se trata de algo totalmente injusto, ¡con cuánta rapidez se mueve la Fiscalía General de la Nación! Lo peor es que se trata, sin duda, de atacar a la editorial F&G, que, además de poetas y novelistas connotados, se ha atrevido a publicar libros voluminosos y estupendos sobre temas de denuncia y que han tenido repercusión en el mundo.
Cito los más connotados: “Guatemala, Memoria del Silencio. Informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico”; “Violencia y genocidio en Guatemala”, de Victoria Sandford; “Rescatando nuestra memoria. Represión, refugio y recuperación de las poblaciones desarraigadas por la violencia en Guatemala”; Un estupendo libro compilado por Jonathan Jonás Moller con apoyo de Hayden Gore y Heather Dean. Introducción de Helen Mack y ensayos de Alfonso Bauer Paiz, Ricardo Falla, entre otros. El libro se inicia con una cita de monseñor Juan Gerardi, 24 de abril de 1998: “Conocer la verdad duele, pero es, sin duda, una acción altamente saludable y liberadora”.
Se aclara que “dos días después de haber pronunciado estas palabras durante la presentación pública del informe del Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI), Gerardi fue brutalmente asesinado por miembros del Ejército guatemalteco. Gerardi había coordinado la investigación sobre las violaciones de derechos humanos que ocurrieron durante la guerra civil guatemalteca. Dicha investigación duró cuatro años”. Una verdadera joya desde todo punto de vista.
Mencionando otros de los muchísimos libros de la editorial F&G, escojo estos títulos que enriquecen nuestro patrimonio histórico y cultural: “Olvido o memoria. El dilema de la sociedad guatemalteca” de Édgar Alfredo Balsells Tojo; “Las redes intelectuales centroamericanas: un siglo de imaginarios nacionales (1820-1920)”, y “Guatemala: linaje y racismo”, ambos de Marta Elena Casaús Arzú.
La verdad, la justicia es que Raúl Figueroa debe ser recompensado con premios y reconocimientos por su extraordinaria labor editorial. Aclarar, como dice Luis Aceituno, que “la sentencia pone en peligro de desaparición a F&G una de las más importantes editoriales independientes del país, especialmente en ciencias sociales y literatura, y editora durante los últimos años de invaluables textos de análisis y reflexión sobre la realidad nacional”. “Corresponde al fiscal general de la Nación proporcionarnos una explicación válida al respecto”. ¿O se trata de un linchamiento político? Lo importante es hacerle saber a Raúl que cuenta con nuestra amistad y apoyo en todo momento. Varios somos los escritores, periodistas e intelectuales que nos hemos pronunciado a su favor y rechazado la infame acción de Mardo Escobar.
Publicado en "Prensa Libre", 13 de agosto de 2009: http://prensalibre.com/pl/2009/agosto/13/331725.html
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario